El Escape Room está cada vez más presente en nuestras aulas, en cualquiera de las áreas y cursos. Tanto en Educación Primaria como de Educación Secundaria podemos ver como se utiliza esta actividad que está triunfando como oferta de ocio.
¿Qué puede aportar esta actividad en el ámbito educativo?
En primer lugar, permite al alumnado aprender y recuperar aprendizajes de manera ubicua y facilitando que los contenidos desarrollos como hilo narrativo de su historia se conviertan en significativos para nuestro alumnado.
Por otro lado, consigue enganchar y motivar al alumnado consiguiendo su completa atención en esta época en la que las pantallas roban toda la capacidad de atención de niños/as y no tan jóvenes.
Además consigue otro aspecto positivo a destacar y es que permite al alumnado trabajar de manera cooperativa buscando soluciones creativas a una problemática planteada consiguiendo trasladar desde el juego un hecho con el que se van a encontrar en su día a día.
Por lo tanto observamos que el Escape Room se posiciona como herramienta realmente útil en el ámbito educativo, pero ¿es solo una moda efímera de las que discurre por educación o se mantendrá como elemento habitual en nuestra práctica diaria?
