lunes, 27 de marzo de 2017

Blue School. Nueva York

Desde que hace algunos meses conocí esta institución no ha dejado de sorprenderme con su forma de trabajar. Una escuela en la que se le presta una atención exhaustiva al ambiente en el que el alumnado va a trabajar donde el desarrollar su creatividad, vitalidad y curiosidad es el fin primordial.

Además, me resulta fascinante algunos proyectos como el de arreglar pequeños electrodomésticos, la creación de maquetas en 3D de su propio entorno (Nueva York) y otras problemáticas que normalmente se puede encontrar cualquier persona en su día y que aquí permiten al alumnado abordarlos de una manera natural y original.

Otro hecho a destacar de esta institución no es otro que el haber contado con la participación en su propio consejo de asesores de eminencias en el ámbito de la creatividad y el mindfulness como sir Ken Robinson o Daniel Siegel. Esto quiere decir la propia calidad de esta iniciativa les ha sorprendido y que quieren aportar su granito de arena a un nueva forma de enseñar tan radical y distinta de la que estamos acostumbrados a conocer.

Y es que una de las premisas de la Blue School es que los niños/as aprenden a través de preguntas, no con respuestas por lo que el alimentar su hambre de curiosidad se entiende como esencial para su propio aprendizaje vital. Esta actitud no debe quedarse solo dentro de las paredes de dicha escuela por lo que la implicación y participación de la familia adquiere en este centro otra de sus señas de identidad.

Os dejo aquí más información sobre este colegio y espero que os deje tan sorprendidos como a mí:





















http://observatoriodelcoaching.com/noticias/asi-es-la-blue-school-la-unica-escuela-laboratorio-de-nueva-york/

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